Tormenta de flores

Después de la tormenta de flores, apareció entre toda esa alfombra de luz la más hermosa de las sombras.
- ¿Quién eres?-pregunté- ¿vienes alumbrarme?
Ella se acerco hasta dejarme en la plena oscuridad me abrazó fuertemente y me susurro al oído
-No vengo alumbrarte tu tienes tu propia luz, mírate, dentro de ti estás tú.
Dentro de ti estás tú- pensé- dentro de mi estoy yo.