jueves, 15 de octubre de 2009

Pasen y vean, historia de un circo



Está sobre una caja consistente de cartón, tanto que soporta el peso de su cuerpo, tiene un pañuelo que rodea su cuello, es otoño, hace frío, a ratos, el sol engaña. Se sube a lo alto, para ser admirado, escuchado por quienes le miran, no se ha puesto su traje de circo, esta mojado, anoche regresaron del desierto, muchos aplausos, pero sobre todo gente que se tropezaba al salir por mirarse dentro, ella le pregunta ¿donde estás?no sabe responder, no quiere, está para el, ella ha llegado tarde a la función, por eso no entiende lo que pasa, pero su cuerpo se inquieta, quiere atrapar esa sensación, corre hacia la caja consistente de cartón que le sujeta, le mira, no sabe que decir, tampoco nadie le ha pedido que hable. Deshace el nudo de su pañuelo y se descubre ante ella, envuelve su cuello,haciendo de la tela su abrigo, le pregunta ¿donde estás? Se encienden las luces, todos se sientan y escuchan
Pasen y vean, es el título de un circo, les invita a venir, no tenemos un lugar, ni tampoco ganas de mostrarte magia, ¿que nos ofreces tú? No tienes que pagar entrada, no nos pertenecemos, estamos de paso para que pasen y vean, pero también muestren, algo, lo que tengan, serán juzgados, pero no extraviados a otra tierra, si se pierden es su elección, nadie les ha pedido que no se encuentren,pero no aprieten los dientes, los puños, los ojos, la piel, lo hacen sin parar, no dudan, pero sin embargo existe rigidez, no se trata de amor, no queremos su vida entera, aprieten el cuerpo contra el suyo seguro que resulta ser el mismo que les libera, a veces, siempre o nunca, ya saben el tiempo es de arena. Pasen y si se quedan no nos hacemos responsables de lo que les suceda, hemos venido a disfrutar, aplaudir esta actuación tan sincera, y si aprietan por que sueltan y se vuelven agarrar, están cerca de la puerta, es el arte de pasar, pasen y vean, no tenemos nada extraordinario, ni tan magnifico que nos destaque de lo normal, no es un truco saber donde están, no lo celebraremos, no haremos homenajes el primer día de cada mes de enero, es el arte de sanar, de inventarnos algo nuevo.
La sala se silencia, baja de un salto de la caja consistente de cartón, les mira un instante, y se mete dentro, no se trata de un truco, debajo de la caja existe una pequeña puerta que te lleva a unas escaleras y desde allí atraviesa un largo pasillo subterráneo que le acerca a la superficie y le deja correr hasta su próximo destino