miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cerca


Están tumbadas, ella lleva una sábana como vestido, azul cielo. Parecen felices, lo están, no lo dicen, pero la felicidad no se habla, se siente, hace frío fuera, pero dentro, el extremo calor del amor les hace estar como quieren. Ella la quiere, cuando va y vuelve, en lo absurdo, en la contemplación, en un tacto de algodón, y en el sabor amargo de una silla oxidada del tiempo. Están sentadas, compartiendo los besos, la tarde sin sol y la buena calma, esa que te ofrece la presencia de una persona que esta a tu lado por el simple hecho de querer estar.