jueves, 7 de enero de 2010

Donde se encuentra todo



Nació en cuesta, en un jardín elevado, en una escalera, y en una raya diagonal. Tardó tiempo, el suficiente como para inventar una balanza que la llevara al otro lado. Existen ojos, miradas que se alejan cuando no quieren ver y miradas que se acercan curiosas para aprender a reconocer el camino, la gran aventura, la historia viva y palpable. La cuesta cayó y se transformó en carretera, el momento exacto para dirigirse a un lugar lleno de sorpresas, curiosidades y sucesos inesperados. Pronto entendió que los jardines elevados son pequeñas montañas por las que una tiene que trepar, todo cansa, nada agota, es el esfuerzo de la vida es la simpleza de vivir. Caminó cerca de la arena, del sol del viento, de la lluvia que limpia las dudas el miedo y lo que fue. Tardó tiempo en desaprender y en entender de nuevo, tardó estaciones llenas de contrariedades, y por fin un día supo que el amor es un filtro por la que una navega hasta desembocar en palabras que se pronuncian en hechos y terminan por ser la balanza en la que siempre quisimos estar.