lunes, 7 de diciembre de 2009

El suceso natural de una mujer que todo lo que toca se vuelve realidad



Todo lo que toca se vuelve real, sigue escribiendo y se llena de metáforas, no de las que te hacen soñar, si no de las que te hacen vivir en la realidad mientras sueñas,puede quererte, hoy todos los días, el amor crece, dentro, sin pausa, está tranquilo, sabe quererse, y no pide nada a cambio por que a cambio ya recibe lo que da.
Hay unas maderas, debajo de esas telas viejas, las observa y las envuelve en sus brazos, se convierten en una silla, erguida, con las patas bien puestas en el suelo, sabe que ahora todo lo que toca se vuelve real, y ella quiere sentarse, a descansar de los días, de los que pasan deprisa por que tienes que llegar a donde quieras, siempre, la teoría del corazón nunca falla.
La nevera está vacía, y el cielo lleno de nubes, hoy va a llover, aunque el sol se ha empeñado en salir un rato por la mañana. Ella se ha asomado a la ventana, ha cerrado un ojo y ha estirado su mano para poder tocarlo, ella sabe que todo lo que toca se vuelve real, y hoy sabe que tiene que llover, para que el mundo siga creciendo.
Ella se siente rara, la extrañeza de lo natural, alcanza varios papeles acumulados del tiempo, del que dedico a escribir sobre su vida, la que siempre soñó vivir, construir con sus propia mano izquierda aquella que vive conectada con el corazón y que le hace transformar el amor, el que siente cada noche, y se enamora cada día, y es que ella sabe que todo lo que toca se vuelve realidad, tanto, que por fin sabe que sabor tiene su felicidad.